En "La contra" de La Vanduardia del 11.12.06, el abogado Josep Maria Loperena afirma "Faltan medios y jueces y fiscales. Y a los abogados les falta formación".
Nada que decir respecto de la primera frase. Los graves déficits de nuestra justicia son, desgraciadamente, notorios. Pero afirmar sin más que a los abogados les falta formación, me parece de una ligereza impropia de un letrado tan veterano.
¿A qué abogados se refiere el Sr. Loperena? ¿A todos los abogados, él mismo incluido? ¿Acaso a los abogados jóvenes o menos veteranos?
La abogacía es una profesión cada día más especializada y tecnificada. En el competitivo mercado de la abogacía es preciso estar permanentemente al día. Si no te reciclas a diario, simplemente te quedarás sin cliente o perderás tu empleo en el despacho de abogados para el que trabajas. Conviene al respecto recordar que más de diez mil abogados pasan cada año por los diferentes cursos y jornadas que organiza el Colegio de Abogados de Barcelona. El propio ejercicio de la abogacía exige un estudio previo de doctrina y jurisprudencia antes de diseñar los consejos para el cliente y la estrategia a seguir en cada caso.
Por lo que respecta a la formación de los abogados jóvenes, quizás convenga recordar que la masificación universitaria ya es historia y que más del noventa por ciento de las leyes que diariamente se aplican ante nuestros tribunales (y muy en especial, las leyes procesales) han sido aprobadas o profundamente reformadas en los últimos diez años.
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